Aunque me esconda tras mil excusas,la verdadera razón es porque,inconscientemente, sigo esperando un milagro.

Y es jodido, porque ya no escribo,
la musa se tiró por el balcón
harta de tanta prosa triste y poesía rota,
harta de las copas,
de las locas,
de mis cosas.
De versos alejandrinos,
de poetas sin alas
ni sino más ridículo
que la quimera de hacerse un hueco en el mundo.
Lloro por su ausencia, lloro por mi redención,
por mi resurrección.
Hace tiempo que no veo la luz,
hace tiempo que en mi boca no entra más que tragos
de alcohol y bocanadas de nada,
hace tiempo que de mi boca no sale más que frases injuriando
contra mí mismo, rebotan en estás cuatro paredes,
me golpean,
pero hace tiempo que, sobre todo, no siento nada:
me corto, pero no sangro; sollozo,pero mis glandulas dejaron de
materializar mi tristeza desde que se fue...
desde que sólo existe en mi memoria,
y de vez en cuando se digna a trastear por el cuarto,
noto su presencia pero nada más,
sus manos rozando levemente mi cuello..
pero...nada más.