Lo triste es tener que alimentarse de historias ajenas,
necesito mi inyección de sentimientos en tercera persona
porque yo no tengo la fortaleza para vivir siendo la protagonista.
No sabes cuanto podría llegar a dar por ser el motivo de tu sonrisa
pero estoy hecha trizas por dentro,
vivo en una melancolía ficticia
y tengo mas de mil pensamientos que llevan tu nombre
pero se quedan enjaulados en mi boca.
Bajan hasta mi estómago y otra vez la misma mierda,
acabo vomitándolas,impotente , frente al espejo
con insolencia.
Verborrea incontrolada de palabras sinsentido.

Acabé por ser una criatura nocturna de ojos enrojecidos
de susurros de bravura,
de misterios desvelados,imaginados
Siempre con la palabra equivocada en la boca,
esa  con lengua que se le olvidó besar,
con hábitos insanos, pero que rehusaba de cambiar
mirada viajante, corazón viajero
de nadie y de todos.
Siendo el sábado noche
y nunca el lunes por la mañana.
Viviendo en la agonía constante
del arrepentimiento.