martes, 29 de noviembre de 2011


Y allí en  mitad de la nada, te encontré esparcida.
Te visualicé, tan distintamente igual a las demás de tu especie..
Hacía tiempo que estudiaba cada uno de tus movimientos, que recordaba la manera de hacerte reír. Hace tiempo que nos conocemos  y quizá tú no lo sepas.
El aleteo de tus pestañas indicaba tu estado de ánimo, tan fría siempre.
Cubrí tu cuello desnudo de miradas cuando contemplabas distraída el pasar de las horas, soñé y pensé en ti en los momentos que menos te imaginas.
Te sentía tan dentro.
Tu simpático ir y venir cuando algo te inquietaba. Cuando eras feliz..¡te soltabas el pelo!  permitías al viento que gozase de su tacto, que jugase con él a su antojo.
Y te encontré allí en mitad de la nada, te encontré esparcida.
El lugar donde se puede contemplar el más bello crepúsculo de la ciudad. El sol dejaba paso a la luna, que celosa miraba como sus rayos te acariciaban (sin conseguir dorar tu piel)
Tan ligera, tan libre, soñabas con escapar de un mundo que no te correspondía.
Y allí en mitad de la nada, nos conocimos, me conociste…

No hay comentarios:

Publicar un comentario