Y allí en mitad de la
nada, te encontré esparcida.
Te visualicé, tan distintamente igual a las demás de tu
especie..
Hacía tiempo que estudiaba cada uno de tus movimientos, que
recordaba la manera de hacerte reír. Hace tiempo que nos conocemos y quizá tú no lo sepas.
El aleteo de tus pestañas indicaba tu estado de ánimo, tan fría
siempre.
Cubrí tu cuello desnudo de miradas cuando contemplabas
distraída el pasar de las horas, soñé y pensé en ti en los momentos que menos
te imaginas.
Te sentía tan dentro.
Tu simpático ir y venir cuando algo te inquietaba. Cuando
eras feliz..¡te soltabas el pelo! permitías al viento que gozase de su tacto,
que jugase con él a su antojo.
Y te encontré allí en mitad de la nada, te encontré
esparcida.
El lugar donde se puede contemplar el más bello crepúsculo
de la ciudad. El sol dejaba paso a la luna, que celosa miraba como sus rayos te
acariciaban (sin conseguir dorar tu piel)
Tan ligera, tan libre, soñabas con escapar de un mundo que
no te correspondía.
Y allí en mitad de la nada, nos conocimos, me conociste…
No hay comentarios:
Publicar un comentario