miércoles, 9 de enero de 2013

Establecerse objetivos alcanzables.

¿Qué es alcanzable? o mejor dicho... ¿Quién establece el límite de lo alcanzable y lo que no? ¿Nosotros mismos? ¿Y si tenemos una visión pesimista acerca de nuestras posibilidades? Por lo que podemos comprobar mediante estas preguntas nosotros somos el peor enemigo de nuestra ambición, continuamente nos colocamos trabas en el camino hacia nuestros objetivos, continuamente excusándonos por la falta de fe en nuestro potencial, dejando de lado las cosas que presentan alguna dificultad, acobardándonos, volviendo a esa esquina de la que nunca saldremos ni veremos más allá por miedo a arriesgarnos a perderlo todo y tener que comenzar de nuevo. A lo largo de nuestra vida nos encontraremos con cobardes como nosotros que alimentarán nuestros miedos diciéndonos que no es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario