Besos mentirosos. Resulta ser que en eso consistía la juventud. Mentir a lametones. Daba igual si te engañabas a ti mismo o herías a otra persona. Lo que realmente importaba era besar. Besar con labios de Judas y lengua de Iscariote, era gozar del roce y placer que te aportaba sin mezaclarlo con los sentimientos (pues estos luego te dejaban un sabor amargo).
Los besos al pormayor está de moda. Se venden a puñados. La crisis dejó de existir el precio está por los suelos. Los labios se buscan,se cruzan y se juntan. Los besos ya no son importantes para nadie, no tienen significado especial, no se puede leer entre lineas porque solo hay espacios vacíos. Besos fríos pero a la vez calientes y viciosos.
Besos importantes dados a labios ignorantes, besos insignificantes dados a unos labios que merecían mucho más que eso
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