sábado, 11 de junio de 2011

El vacío de una noche negra no es comparable con lo que yo siento. Me adelanté al destino,una vez más, le forcé.
Cuando un sólo segundo tiene más valor que unos años. Cuando es más importante la diversión que apoyo, confianza y fidelidad.
Hoy me enamoran unos labios antes que un cuerpo perfecto.
La decepción ya no tiene lugar en mi vida.
Siento resquebrajarse el cristal de un recuerdo fugaz.
Ahora no me gustan los abrazos, no me gustan las miradas de más de 3 segundos.
Nada me afecta ya, desgraciadamente me cubrí de un muro de frialdad.
Encuentro la mejor compañía de mi soledad y una música que me eleve a lo más alto de esta nube de polvo.

Quería decir tantas cosas y me quedé en el prologo.

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